Te damos algunos consejos para que tu guardarropa esté en las mejores condiciones, utilices de una mejor manera las prendas con las que ya cuentas, y aprovecharás mejor el tiempo; porque al estar organizado, te permitirá fluir mejor durante tu día.
Iniciaré por darte tres consejos básicos que podemos ilustrar con la separación de la ropa, con tres cajas, con objetivos distintos en cada una de ellas.
Caja #1. Identifica la ropa que te hace sentir bien. Presta atención a los detalles de las prendas que te hacen sentir bien; como pueden ser los colores, el tipo de escote, la altura del cuello, texturas, etc. Al identificar lo que te queda bien, te dará una mejor referencia cuando vayas a comprar ropa nueva.
Caja #2. Separa la ropa que por algún detalle se tiene que arreglar. Identifica la ropa que te gusta, pero tiene detalles que arreglar, como un botón, una bastilla o una costura. Sepárala y agrega una nota con alfiler o post it, que diga por ejemplo: “coser bastilla”. Ya con las notas, guárdalas en la caja número dos. Es importante que te prometas que esta ropa no regresará al clóset hasta que esté en óptimas condiciones para usarla. Si es necesario, colócala donde te estorbe o en un lugar visible (para que no se te olvide llevarla a arreglar).
Caja #3. Saca la ropa que no te has puesto en un año. En una tercera caja separa la ropa que ya no te gusta, ya pasó de moda, ya no es tu talla o no te la has puesto en un año. También agrega a esta caja las prendas que te regalaron pero no son tu estilo, así como las que aún tienen etiqueta y no has estrenado; por algo no te las has puesto y seguramente no lo harás.
Toma esta caja y visualiza quién si podría usar esta ropa y decide si la regalas, vendes o la donas a la caridad. Este ejercicio es muy bueno tanto para quien recibe, porque posiblemente las valore más, y es bueno para ti, porque libera un espacio visual, te da orden y claridad para elegir entre las prendas que realmente te gustan.
Además, te sugerimos:
Separa la ropa por tipo de prenda y color, porque ahorra tiempo al momento de vestirte.
Usa ganchos de madera o velour, porque cuidan mejor las prendas.
Elimina los ganchos que puedan dañar tu ropa.
Los zapatos que estén visibles, que preferentemente las envolturas sean transparentes. Si es material sintético, dales oportunidad de respirar.
Si hay humedad: usa bolsitas con bicarbonato de sodio, arroz o café para que absorba la humedad y así evitar el mal olor y posibles hongos.
La idea final es que este espacio en tu clóset sea un momento para ti, que lo visualices como un tiempo y espacio para sacar la mejor versión de ti misma.
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